miércoles, abril 04, 2007

PROYECTO 7: ILUSTRANDO UN CUENTO...


(JOSE JUAN)
Del Cuento a continuación, tomar una escena e ilustrala, por medio de fotografia/s. Usted puede recortar de otro lugar y pegarla, pueda dibujar y escanear, es decir, utilizar todo lo aprendido de las últimas semanas.

Formato: 11 x 8.5 pulgadas a 150 dpi, en jpg.

El Cuento:

OTIGO
Nadie sabe y a nadie le importa saber como llegó "OTIGO" al parque esa noche. Cansada y hambrienta se sentó junto a la fuente como usalmente lo hacia. la luna llena hacia brillar sus lagrimas, mientras el reflejo de su rostro se dispersaba en el agua formando muecas irónicas de caras que se reian, como se rien las hienas frente a la carne podrida. Los recuerdos le habian poseido esa noche.

Hoy se cumplia un año desde que "OTIGO" escapó del orfanato donde fue criada. Juró que jamás regresaría a ese lugar mientras vida tuviera. Afortunadamente era lo suficientemente cabeza dura como para no romper su promesa; como la vez que se desmayó por contener el aire diciendo que se suicidaría, nadie pensó que realmente lo haría; pienso yo que ni ella misma tenía ganas de morir de una manera tan estúpida y vergonzosa, sin embargo su terquedad más que su orgullo le ayudó a lograr su cometido, despertando más tarde en la enfermería del orfanato, rodeada por una lluvia de ojos desconcertados, sorprendidos y admirados por aquella hazaña.

Hoy se había mirado en el reflejo de una vitrina en la quinta avenida. Por un momento había pensado que no existia gran diferencia entre su languidez y su maniqui, sin embargo, el ver sus harapos y sentir el desprecio de la gente que pasaba, haciendo referencia del mal olor que despedia, la hicieron situarse en esta maldita realidad.

La realidad era que "OTIGO" era muy bella. Tiene los ojos tristes, muy grandes y profundos a causa de las ojeras que tiene pintadas en su rostro. su boca es pequeña y está magullada, pero quedan rastros de que alguna vez se cepillo los dientes y quizas besó, pero no como quien besa a un amante, sino como quien besa a una madre. Diría yo que hasta su pelo cobrizo, deja ver entre los nudos, que tambien fue peinado. "OTIGO" es flaquisima, tiene una piel muy blanca y pálida; me parece que es así por que pasa demasiado tiempo pidiendo en las estaciones del "SUBWAY".

Me impresionan todavía las marcas que tiene de cuando se cortó las venas en otro fallido intento de suicidio, tres meses despues que comenzó a vivir en las calles.

Todas las noches inconcientemente iba a para a la fuente del "WASHINGTON SQUARE" o "PARQUE WASHINGTON", al final de la quinta avenida en downtown. Allí contaba las miserias recogidas durante el dia. Hoy una nostalgia corrosiva le había sacado las lagrimas a patadas y era imposible distinguir si a fuente rebozaba por el caño que escupía o por las lagrimas de "OTIGO".

La luna se ocultaba lentamente entre las nubes, mientras el sonido de su llanto se hacía más intenso, los sonidos a su alrededor se apagaban simultaneamente uno a uno. La atmósfera se hizo densa, había un silencio absoluto. Desconcertada "OTIGO" dejó de llorar. Por un momento pensó que soñaba despierta. Una luz intensa se desprendió de la fuente; según p[alabras de "OTIGO" era una luz cegadora y envolvente. No sentía miedo, sino por el contrario mucha paz, es lo último que recuerda antes de desmayarse inconciente esa noche.

"Pasajeros con destino a la ciudad de Nueva York, favor pasar por la puerta número cinco". Al escuchar esto, volví a retomarme con el peso de mi cordura; de mi locura sonaría más apropiado decir, lentamente tomé la mochila que tengo; la que está hecha de arcoiris por fuera y forrada de sueños por dentro, sí esa misma. Imperceptiblemente decidido, me dirigí a la puerta número seis. Observe por un breve instante el desertico pasillo y repare que había ido a la puerta equivocada; aún me sentía aturdido por las despedidas. Detesto las despedidas, te dejan un sabor amargo en la boca y y una esperanza hipócrita de un "nunca te volvere a ver". No creo que las despedidas son para siempre, de hecho he de reponerlos con otro ejercito de hasta-luego y see-you laters.

Juan José Tejeda
Nueva York, 1994

(Realmente, "OTIGO" si existió, fue una homeless que mi hermano veia en diversos lugares en la ciudad de Nueva York y decidió recrear esta historia. La historia es pura ciencia ficción. Nunca la conoció, dijo que si la conocia, "OTIGO" perdería el encanto.)
Tony de miami,(After/ Before)

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